Por amor al arte.

Y entonces llega ese momento en que sin poder evitarlo todo parece cambiar, tu entorno pasa a un segundo plano, incluso tienes la sensación de que todo desaparece, y lo único que importa esta en tu interior. Centras toda tu atención intentando entender que pasa, entonces sin poder evitarlo una explosión, lluvia de sensaciones, todo, absolutamente todo lo que has estado guardando durante un largo tiempo resurge, tu cajita, tu pequeña cajita, tu pequeño tesoro abierto, todo al descubierto. Sin poder evitarlo vuelves a llorar, lloras de verdad, lloras sintiéndolo... extraña la sensación después de tanto tiempo. Y entonces tu entorno vuelve a hacerse presente, alguien te abraza, y tu sigues llorando, y notas su cariño, su calor, escuchas sus palabras y lloras y tiemblas y te cuesta respirar como una niña pequeña cuando tiene miedo, al fin y al cabo eso es lo que eres una niña.