Naces,
creces, te reproduces y mueres. Eso es todo. Cualquiera puede decir
que el objetivo de esta vida es continuar únicamente con la especie;
pero yo creo que hay algo más que eso.
Hay
algo más porque por suerte o por desgracia, no todo es tan
superficial como queremos aparentar que sea. Todo siempre tiene una
pizca de sentimiento y tres cucharaditas de emociones. Todo implica
un esfuerzo y algo de interés, incluso cuando odias a alguien, o de
lo contrario, cuando amas lo que haces.
¿Qué
hay entonces del amor? ¿Qué hay entonces de ese cúmulo de
sentimientos que sentimos a lo largo de nuestra vida hasta morir?
Cosas ni siquiera explicables en unas letras insignificantes...
Y
de manera paralela, ¿qué hay de lo que sentimos cuando vemos una
serie de letras juntas que forman una frase que quieren decirnos
algo? Y a veces, consiguen transmitirnos tantas emociones en 7
palabras que, de nuevo, no sabemos explicar nuestro estado de ánimo.
Antes
de conocerte, no sabía quién era, quién quería ser o simplemente,
a quién o qué era lo que quería. Sin embargo eso cambió.
Me
di cuenta de lo qué quería, o tal vez, de lo que no quería en mi
vida. Me di cuenta, o más bien, me enseñaste, que si quieres algo
en esta vida, tienes que luchar por ello, sacando uñas, dientes y
fuerzas de lo imposible para conseguirlo. Me dijiste que si pensaba
siempre en negativo, no podría esperar que los milagros sucedieran
así porque sí. Me enseñaste que todo esfuerzo tiene su recompensa;
que no hay persona más fuerte en esta vida que tú, que con tu
sonrisa y tus ganas de vivir, haces que un día nublado acabe
atardeciendo con un sol radiante.
Puede
que esté exagerando, pero contigo hay una conexión especial,
química lo llaman algunos, yo lo llamo algo ''nuestro'', tuyo y mío.
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